jueves, 15 de marzo de 2012

El kit del cooperante


Hoy toca presentaros el kit básico de supervivencia del cooperante en Kara

El kit de supervivencia al completo. / Antía
Lo primero que no puede faltar es el uniforme. La camiseta de Azul en Acción es la vestimenta habitual durante estos días.

Un producto imprescindible es también el repelente de mosquitos. Hay varios modelos. El que veis en la foto es el que usan los militares en el ejército.

Si no lo hemos echado a tiempo y ya nos han picado, solemos recurrir a un corticoide para aliviar el dolor y la hinchazón de las picaduras. Celestoderm es uno de ellos.

Para complementar al repelente, sin dejar de ser imprescindible, está el Malarone, la profilaxis contra la malaria. Cada día toca tomarse una pastilla. Empezamos a tomarla el día anterior al viaje y la seguiremos tomando una semana después de regresar. Algunos la toman a la comida y otros a la cena. Para hacer más completo el tratamiento se hacen por la noche sesiones de quinina, que además actúan como antidepresivo. La tónica con un poquito de ginebra nos ayuda a estar bien protegidos contra la malaria... jeje

Como el Malarone destroza un poquito el estómago, tenemos a nuestro amigo Omeprazol para ayudarnos a protegerlo. Cada mañana, conviene tomarse uno en ayunas y a correr.

Pero si todo falla y si las comidas sientan mal, siempre tenemos a mano el Fortasec y la Ultralevura. Ya han sido varios los que han tenido que echar mano de él. Según las estadísticas, todos acabaremos recurriendo al Fortasec en algún momento… Pero para eso están las estadísticas, para romperlas.

No todo son medicamentos. Entre los objetos imprescindibles del cooperante también está la cámara de fotos, que viene siendo ya una prolongación de nuestro cuerpo. Basta que no la lleves encima para perderte una buena foto. Eso sí, 23 personas con cámara, malo será que se nos escape algo.

Por supuesto, hay que tener al estómago contento. La cerveza Flag está entre los líquidos imprescindibles del día a día, sobre todo después de un largo día de trabajo.

Para que entre bien la cervecita conviene acompañarla de algo sólido. Y productos españoles no nos faltan. Con todo lo que se ha traído la gente en la maleta, tenemos para montar una tienda en Kara: chorizo, jamón, salchichón, queso, mojama… Cosa rica, vamos.

Ya para terminar, hay algo que nunca puede faltar y que no sale en la foto: el entusiasmo. Todos lo tenemos cargadito desde el primer día y seguiremos así hasta el final del proyecto.

Después de todo este rollo, os dejo con dos imágenes de ayer. Una del atardecer en Kara y otra de la cena que tuvimos ayer en casa de Sor Lea, una monja que tiene acogidos a 25 niños que son huérfanos o que recoge de la calle porque han sido abandonados. Toda una demostración de humanidad.

Atardecer en Kara. / Antía
Foto de grupo después de la cena en casa de Sor Lea. / Emil

Un saludos a tod@s los que nos seguís y gracias por vuestros comentarios.

PD: Tras solventar varios problemas, ya se han podido realizar casi 20 cirugías.

1 comentario:

  1. No se puede decir que no os falta entusiasmo!!
    Nadie diría que os pasaís jornadas completas trabajando!!
    Un besos desde Valencia para Angela y todos vosotros

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