martes, 13 de marzo de 2012

Koutammakou


Koutamakkou es un asentamiento humano creado en siglo XVII y formado por casas de adobe como fortaleza, una colección única también conocida como Valle de Tamberma o la tierra de los Batammariba. El sitio fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2004 y es una de las atracciones turísticas de Togo.

Una de las tatas principales de Koutammakou. / Antía
El poblado típico se compone de tatas, una serie de torres conectadas por una pared espesa con una única habitación de entrada. La naturaleza de estas estructuras extraordinarias ayudó a alejar invasiones de las tribus vecinas y, últimamente, de los alemanes. La vida en un tata gira en torno a una terraza elevada de arcilla cubierta de troncos, donde los habitantes cocinan, secan sus cereales y pasan la mayor parte de su tiempo libre.

Una madre con su hijo. / Antía
El jefe de la tribu. / Antía
 
Bertrand, nuestro traductor francés-español y Antía. / Fina
Los Batammariba sólo utilizan barro, madera. Nada de herramientas. Las paredes se hacen con arcilla sin cocer y paja, que se utiliza como aglutinante y que se impermeabiliza con una mezcla de estiércol de vaca y arena. Las torres, coronadas por techos en forma de cono, se utilizan para almacenar el maíz y otros cereales. Las otras habitaciones se utilizan para dormir, bañarse y, durante la temporada de lluvias,  cocinar. La entradas es muy estrecha y sus habitantes entran de espaldas para ver siempre al enemigo.


Una habitación de la tata, donde duermen una o dos personas. / Antía
Suele haber un santuario fetichista delante del tata, así como cráneos de animales en las paredes interiores.

Detalle de un cráneo. / Antía
Tradicionalmente, cuando un hombre tiene la edad suficiente para comenzar su propia familia dispara una flecha y, cuando aterriza, construye ahí su propio Tata.
Pequeños habitantes de Koutammakou. / Antía
Después de ver el poblado fuimos a ver a pocos metros un baobab utilizado también como vivienda. La entrada era tan minúscula que algunos tuvimos dificultades para introducirnos.
Bertrand entrando en el baobab-vivienda. / Antía

 Antes de finalizar la excursión fuimos al rio Keran a ver a los buscadores de oro. No se encuentra mucho, pero pudimos ver una pequeña cantidad.

Unos de los buscadores de oro. / Antía
Pequeña cantidad de oro encontrada en el rio Keran. / Antía
Espero que os haya gustado. Nosotros salimos encantados.

2 comentarios:

  1. Está genial lo que hacéis. Un beso fuerte.
    Bárbara
    Por cierto, que tal sabe esa cerveza???jajaja

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  2. Muchas gracias por informarnos sobre como va todo.
    Mucho ánimo y muchas, muchisismas gracias por vuestra generosidad.

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